Mª Reyes Sanz. Este I
Festival del Muñeco en Fuenterrebollo se inaugura a las 17:00h con el
Espectáculo Cuentacuentos familiar de "Jorge El Valeroso". Este cuento
tradicional pone de manifiesto la importancia que tienen sentimientos
como el miedo y el amor y está dirigido a todos los públicos.
Seguidamente, a las 19:00h, se proyectará la película "Muñecos
infernales", un clásico del cine de terror que cuenta en su reparto con
el actor Lionel Barrymore y está dirigida por Tod Browning, quien
también en esta ocasión hace gala de su imaginación, y es apta para un
público mayor de 10 años.
Fuenterrebollo, con su I Festival del Muñeco, Riaza y el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia se suman este año al IV Festival del Muñeco "El cine de Pigmalión" como municipios e institución invitados para participar y compartir este proyecto que fusiona la magia que envuelve al cine y la magia de los muñecos a través de diversas expresiones artísticas. Para ello, entre los días 26 de abril y 6 de mayo, se llevarán a cabo espectáculos, talleres, conferencias, exposiciones y recitales cuyo eje fundamental es el cine y su objetivo el mundo del muñeco, su valor y el papel que han desempeñado en las artes escénicas.
Durante estos días, tanto en San Pedro de Gaillos, localidad en la que se inició el Festival, como en las que se sumaron posteriormente, Ayllón, Cabezuela y Cantalejo las actividades que se lleven a cabo girarán en torno a los muñecos de la infancia y las películas programadas "abarcan géneros que van desde la animación hasta las aventuras, pasando por el terror clásico, el drama fantástico o bélico y el melodrama", según Sergio Artero, director artístico de "El Cine de Pigmalión". La pantalla gigante de Fuenterrebollo proyectará la cinta más antigua del Festival, "Muñecos infernales", fechada en 1936.
Con la celebración de este Festival se apuesta por una programación de cine en el ámbito rural, priorizando la calidad artística frente a criterios comerciales, y en torno a la que se organizan diversas actividades culturales. Está guiado por un "criterio estrictamente artístico, conjuga tradición y vanguardia, lo didáctico y lo lúdico y pretende ser un encuentro, un aprendizaje y una fiesta al mismo tiempo sobre el universo del muñeco. Estamos rodeados de muñecos y merecen nuestra atención", explica Sergio Artero. Este Festival conserva en su memoria a los titiriteros fallecidos el pasado año, Rod Burnett y Julio Michel, y al creador de marionetas Francisco Peralta, fallecido a principios de este año.
"Se trata de una apuesta cultural más de este Ayuntamiento con el objetivo de acercar las diferentes expresiones artísticas a nuestros vecinos, dinamizar e impulsar el desarrollo de la cultura en cualquiera de sus manifestaciones. Por ello, nos hemos sumado a este proyecto que ofrece cine y diferentes espectáculos para todos los públicos, esperando que sea el primero de muchas ediciones", apunta Daniel Sacristán, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Fuenterrebollo. "Otro atractivo interesante de este Festival es que favorece la unión de los distintos pueblos en torno a la cultura, así como la implicación de sus vecinos apoyando el arte y fomentando las relaciones sociales".
Los muñecos han formado o forman parte de nuestras vidas de alguna manera aportando a ellas fantasía, haciendo volar nuestra imaginación y, en algún momento del recorrido, reencontrarles permite además viajar, en el tiempo, y recuperar esa ilusión infantil.
Fuenterrebollo, con su I Festival del Muñeco, Riaza y el Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia se suman este año al IV Festival del Muñeco "El cine de Pigmalión" como municipios e institución invitados para participar y compartir este proyecto que fusiona la magia que envuelve al cine y la magia de los muñecos a través de diversas expresiones artísticas. Para ello, entre los días 26 de abril y 6 de mayo, se llevarán a cabo espectáculos, talleres, conferencias, exposiciones y recitales cuyo eje fundamental es el cine y su objetivo el mundo del muñeco, su valor y el papel que han desempeñado en las artes escénicas.
Durante estos días, tanto en San Pedro de Gaillos, localidad en la que se inició el Festival, como en las que se sumaron posteriormente, Ayllón, Cabezuela y Cantalejo las actividades que se lleven a cabo girarán en torno a los muñecos de la infancia y las películas programadas "abarcan géneros que van desde la animación hasta las aventuras, pasando por el terror clásico, el drama fantástico o bélico y el melodrama", según Sergio Artero, director artístico de "El Cine de Pigmalión". La pantalla gigante de Fuenterrebollo proyectará la cinta más antigua del Festival, "Muñecos infernales", fechada en 1936.
Con la celebración de este Festival se apuesta por una programación de cine en el ámbito rural, priorizando la calidad artística frente a criterios comerciales, y en torno a la que se organizan diversas actividades culturales. Está guiado por un "criterio estrictamente artístico, conjuga tradición y vanguardia, lo didáctico y lo lúdico y pretende ser un encuentro, un aprendizaje y una fiesta al mismo tiempo sobre el universo del muñeco. Estamos rodeados de muñecos y merecen nuestra atención", explica Sergio Artero. Este Festival conserva en su memoria a los titiriteros fallecidos el pasado año, Rod Burnett y Julio Michel, y al creador de marionetas Francisco Peralta, fallecido a principios de este año.
"Se trata de una apuesta cultural más de este Ayuntamiento con el objetivo de acercar las diferentes expresiones artísticas a nuestros vecinos, dinamizar e impulsar el desarrollo de la cultura en cualquiera de sus manifestaciones. Por ello, nos hemos sumado a este proyecto que ofrece cine y diferentes espectáculos para todos los públicos, esperando que sea el primero de muchas ediciones", apunta Daniel Sacristán, Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Fuenterrebollo. "Otro atractivo interesante de este Festival es que favorece la unión de los distintos pueblos en torno a la cultura, así como la implicación de sus vecinos apoyando el arte y fomentando las relaciones sociales".
Los muñecos han formado o forman parte de nuestras vidas de alguna manera aportando a ellas fantasía, haciendo volar nuestra imaginación y, en algún momento del recorrido, reencontrarles permite además viajar, en el tiempo, y recuperar esa ilusión infantil.
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